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miércoles, 4 de mayo de 2011

Ni cuando te necesitaba, ni cuando no...

Hazme, desármame,
dibújame, rectráctate,
acongójame, emocioname,
aléjame y no digas más...

Cállame, enfríame, desmoralizme y vuélveme a manejar
duerme, deshiníbete, miénteme,
desaparece, aparece y desavanécete...

Descárgate, créate, créete, cuéntame,
canta, finge, sonríe... sobrevive
y entierra más hondo el puñal

Renace, estílate
súbeme, álzame, abandóname, alcánzame
y tírame de nuevo a la desolación
respira sin compasión y no tengas en cuenta el reloj

Convénceme, déjate, desgarra de mi piel la sensación!!!
escapa, corre, no pienses, no llores

no mires a los ojos de la desilusión...

Aliviáname, muérdeme, ¡Grita!... retrocede,

Piérdete en el bosque luminario
encierrate en el círculo desidioso
y ciérrale la puerta al escalón...

Desámarrame, ábreme, lléname de ambición
y vuélveme a coser sin ilación...

Hazte, deshazte y vuélvete a hacer...
HAS... LO QUE TE HAGA FELIZ...!

viernes, 11 de febrero de 2011

Es un hecho...


Si, aún tengo la fe, tengo que admitirlo aunque me hace débil, aunque hacerme consciente de ello me lacera el alma…porque sé que soy una ilusa sin remedio que trata de mantenerse a flote sabiendo que nunca llegará a orilla dando patadas de ahogado, que podría asirse a su isla, pero sigue esperando a que el amor de su vida decida traspasar la esfera de cristal y salvarla de su tempestad devastadora, pero no importa cuánta fe tenga, porque a ti, ya no te intereso nada…(…) y no importa cuánto me aferre, y no importa cuánto lo desee, yo sola no puedo cambiar nada, lo único que puedo hacer es autoengañarme, mentirme a diario hasta creer que no siento nada, que no está agonizando mi fe y que no me duele el alma (…)

jueves, 3 de febrero de 2011

Y a fin de cuentas, realmente no me amabas...


Me dices que soy yo, que no puedo verlo, pero que tú me amas profundamente y realmente quieres pasar el resto de tu vida conmigo, pero no es así. Sí, me atrevo a afirmarlo, si realmente me amaras estarías aquí, pendiente de mí, luchando por mí, por mí amor, por no perderme, estarías haciendo lo posible y hasta la imposible por quedarte conmigo, si realmente te importara algo te esforzarías, moverías cielo mar y tierra y nada te importaría más, porque eso es lo que se hace cuando se ama de verdad, uno lucha y lucha y sigue luchando aunque ya no tenga fuerzas, aunque ya no le queden ganas, aunque tenga que tomarlas prestadas y empeñar el alma; pero tu no haces nada, sólo te ofuscas y crees que con no hablar vas a solucionarlo todo…


Y al fin y al cabo cual es la solución que propones, ¿que me quede contigo, que nos veamos una vez al mes en el momento en que termines de farriar con tus amigos y disfrutar de tu vida, cuando finalmente te canses de eso y tengas un poco de tiempo para mí, y que aparte de eso estemos simplemente por estar, que lo acepte todo sin esperar nada, sin aspirar, sin ilusionarme, sin sentir, sin pensar?

¿Y acaso es eso verdadero amor?, ¿estar con alguien solo por estar?, ¿por obligación o por responsabilidad?... he sido ciega y tonta, más que tonta, pero ¿cómo me lo hubiera podido imaginar con tanto amor que profesabas y que aún osas profesar?, ¿cómo darme cuenta que todo era falso, cuando te entregué mi confianza y mi voluntad? Si confié en ti, si te entregué los mejores años de mi vida fue porque te amaba de verdad, por eso ahora, sin el velo de la ilusión y las esperanzas que día a día tejía llena de optimismo para estar contigo y ese mundo perfecto que pensé que había construido contigo, y no al lado de tu presencia ausente, puedo darme cuenta y afirmar que realmente, no me amas….

y a pesar de todo me pides que me quede contigo....¿por qué? y ¿para qué?

si alguien sabe la respuesta que me la diga, porque yo estoy cansada de darle vueltas en mi cabeza sin encontrar una solución...
¿acaso no fui nada más que un capricho? ¿un capricho de más de cinco años?

Psiqué tuvo miedo y dudó, miró el rostro de su amado y sin saber que al hacer eso lo destruiría todo, lo perdió, Eros se fue de su lado; pero Psiqué, estaba segura de si misma y de su amor... sabía que lo que sentía era amor verdadero; sabía que Eros era el Amor de su Vida y no estaba dispuesta a perderlo, por eso hizo todo por recuperarlo, por eso afrontó las tormentosas e inalcanzables pruebas que le porpuso Afrodita (inalcanzables para un humano, pero no para un amor inmortal), y salió victoriosa. Después de esto, Eros, pudo ver y apreciar el valor y la inmensidad del amor de Psiqué, perdonó su falla, que no era nada en comparación a todo por lo que había pasado ella para estar con él, supero el pasado inmediatamente, volvió a su lado y la amó eternamente...

Yo no creo que esta sea una historia edulcorada tipo Disney, creo que esto verdaderamente puede pasar, y es lo que pasa cuando existe verdadero amor... En mi caso yo fui tu Psique devota, que lo arriesgó todo y lo dejó todo y no hay ninguna forma en que puedas refutar esta afirmación...es sólo que esta historia no termina igual, porque tu amor no era como el de Eros, porque tu amor no era verdadero y porque después de todo, no me supiste apreciar...!

jueves, 30 de julio de 2009

Confiar...sinónimo de Ingenuidad???...

...y es que hasta a jesús lo traicionaron, tal vez la enseñanza de la historia no es otra que, "No confíes en nadie", la traición es una constante en la condición humana, no importa cuan fuerte sea el vínculo, el lazo de "amistad", ocurre hasta en los mejores círculos sociales, los ¨más santos¨ o , el más santo siempre resulta ser el más mosquita muerta, porque casi siempre son los que predican de dientes para afuera, absolutamente convencidos de que son lo mejor en cuanto comportamiento humano, para hacer esto verosímil necesitan de la ayuda de sus compañeros, quienes pecan de ingenuos, no porque no sepan que todo es una patraña; cuando se llega a lo que se puede llamar una verdadera amistad ya han caído todas las máscaras, el error está en confiar en que ese comportamiento deplorable del que se es testigo múltiples veces es sólo con los demás y que por alguna razón divina tu estás exento de ella, sí, el que tira la piedra y esconde la mano nunca se fija a quien le cae, o si lo hace, pero sólo para cerciorarse de a quién le hace el daño, no es que realmente le importe, pero con todo lo que predica no puede escapar de sentirse culpable. Al final, igual que sucedió con judas, es la culpa lo que siempre le persigue como una sombra, lo que prima sobre esa hazaña tan heroica sobre su carácter débil e influenciable, que va contra todos los principios de los leales antihéroes, porque para tener carácter hay que tener principios, incluso si se va en contra de lo preestablecido.

Nunca me imaginé escribir sobre algo de la biblia... o.O... pero ya ven... conclusiones a las que llega una mientras se plancha el cabello.