miércoles, 11 de enero de 2012

Olmo...


Olmo, después de tantos años haciendome inefablemente feliz prometiéndome las mejores peras, al fin descubrí que nunca harás el menor intento por conseguirlas. Seré yó quien las siembre y las riegue con el agua salada del tiempo, del abismo, y la inagotable ilusión yuxtapuesta al amargo delirio, para finalmente cosechar mentiras, tristeza y egoísmo....