Olmo, después de tantos años haciendome inefablemente feliz prometiéndome las mejores peras, al fin descubrí que nunca harás el menor intento por conseguirlas. Seré yó quien las siembre y las riegue con el agua salada del tiempo, del abismo, y la inagotable ilusión yuxtapuesta al amargo delirio, para finalmente cosechar mentiras, tristeza y egoísmo....
1 comentario:
Que lindo =) y a la vez melancolico, saludos Kari
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