sábado, 16 de mayo de 2009

La del Rincón

La del rincón tiene el brillo diferente en su mirada, ya no es igual que antes, más que una luz es un fuego que no se extiende pero no se apaga, es una luna que espera que la aprecien por sus destellos plateados y no por el sol que tras ella aguarda y la acecha robándole el crédito de su esplendor.
La del rincón llegó después, no es que la estuvieran esperando,no lo supo desde un principio, sólo lo comprendió cuando vio cómo todos sus esfuerzos por adelantarse eran en vano.
La del rincón una vez tuvo grandes sueños y esperanzas y todos terminó viviéndolos usurpados por la que se supone si lo podía hacer bien.
La del rincón siempre fue optimista, hasta con lágrimas en los ojos se esmeraba por mantener una sonrisa que poco a poco sólo una gran farsa tornó a ser, tal vez desde un principio sólo quiso engañarse a si misma, pero tuvo mucho tiempo libre todas esas noches de vigilia, para reflexionar dentro de su perdido ser, porque hasta el descanso se lo negó l"a perfecta" en su niñez, nunca la dejaba dormir, constantemente la despertaba, pero nunca fue por cariño, para ella nunca fue más que un capricho, su muñequita la cual sólo quería romper. Más de una vez se aprovecharon de su inocencia, de su hasta entonces inagotable alegría, de su emotiva tranquilidad, de su fácil olvido y desmesurada paciencia, pero eso la hacía débil y aunque ella no se dio cuenta, bastó sólo una vez para que su corazón se rompiera y continúo requebrajándose con cada desilusión.
Ella no quería estar triste, quería que todos la vieran contenta, porque la alegría era lo único que era de ella, lo único que era sólo para ella, lo único que no era una sombra fruto del desinterés y la necesidad, lo único que a pesar de todo no habían logrado arrebatarle.

Pronto encontró una solución, en un principio muy fácil, tomó cada trozo y lo colocó al revés, de modo que quedará oculto en el lugar más oscuro dentro de su ser, donde no pudiera opacar la luz que la hacía brillar al sonreír. Hasta que un día de pronto ocurrió, todos los pedacitos de su corazón se colmaron por las dos caras, así que no tenía ningún sentido girarlos, el dolor de su corazón le laceraba tanto en el interior como en el exterior, por sus venas ya no corría fe, no es que antes la tuviese, pero por lo menos no sufría al percatarse de ello.

La del rincón ya no quiso andar más por el camino desesperado, y puso las fuerzas que no tenía en olvidar y esperar, la del rincón esperó mucho, no sólo en tiempo y sacrificios; no obtuvo nada y se convenció de que no esperaba nada...

La del rincón hasta hoy creyó haber olvidado, pero realmente nunca encontró las sendas que la guiaran lejos del camino olvidado, sólo se encerró en una burbuja de cristal en el rincón del que nadie la quiere alejar; una burbuja que todos atraviesan sólo para substraer, nunca para dejar.

La del rincón hoy sabe que nunca fue y nunca será...



Falling Again - Lacuna Coil

9 comentarios:

Lamia dijo...

Que triste pero que hermoso.
Escribes majestuosamente Kari

Magenta... dijo...

Ohhh kari este post estuvi impresionante!!
niña del rincon... la kelo mucho!!!! mucho1!!
talvez algun dia encuentres el camino para olvidar!
besos!

Claudia S. dijo...

Escribes increible, me encanto este post en especial, tal vez me sienta un poco identificada con tus palabras...
Saluditos!

Glenn K. dijo...

Q buen post srta... de verdad q si... cuenta pss

Maldad dijo...

nuevamente que chido escribes n_n

Jimmy dijo...

Yo creo que "la del rincón" hacía todo eso para disimular su real tristeza.

Meg dijo...

Muy lindo Kari!


Lastima q ya se resigno jejeje

saludos!

Maldad dijo...

andaba en la oficina trabajando bueno sigo trabajando mmm aunque ya hoy fui mi primer disgusto

Unknown dijo...

Muy interesante relato, un sentimiento perfectamente plasmado, un suspiro en papel. Increible!