viernes, 6 de junio de 2008

Sand & Love


El reloj de Arena y el Amor


Sumida en la desolación de mis pensamientos, la noche pasada una imagen seca y desértica se manifestó en el soleado vaivén de mis sueños y como el sublime destello de una estrella aguamarina resplandeció ocasionando esa indeseable yuxtaposición entre la razón y el corazón que sólo deja esa extraña sensación de vacío y perdición. Pero bueno, dejando de lado el sentimentalismo por un rato, procederé a realizar mi ensayo explicando por medio de la metáfora y dicha imagen mis conclusiones.

Imagínate ahora un reloj de arena, el más hermoso que jamás hayas visto, imagínalo de tu color preferido, empecemos por el contenedor, en mi caso será púrpura con hojas y tallos plata de una hermosa planta espinada enredada en cada uno de los tres pilares y con flores de botón dorado y pétalos de un pálido palo de rosa. Como todos sabemos el interior se compone de una pieza de vidrio en forma de 8; será del más fino aunque frágil cristal y dará visos tornasol porque la arena estará compuesta de diamantes en polvo y amatistas.

Ahora bien, sabemos que la parte superior no puede estar del todo llena, pues entonces el mecanismo del reloj colapsaría. Cuando te das cuenta de eso es cuando todo comienza; ahora sabes que algo te hace falta y cuando estás conciente de ello te desmoronas, lenta y constantemente, a medida que pasa el tiempo sin darte cuenta, tal y como un reloj de arena. Te sientes incompleto, te sientes solitario e inseguro y detestas que te miren a los ojos porque temes que se den cuenta.

La vida pasa, los días pasan en el vacío de la monotonía, cada vez estás más débil y susceptible, cada vez más melancólico y sensible, el último grano de arena está a punto de caer al abismo y con el tu fe. Una vez traspasas el umbral todos tus buenos recuerdos se pierden en el silencio, se evaporan de tu mente y tu corazón y como una brisa vuelven a la parte superior; tal vez esa suave brisa sea lo que Anaximandro designo como Ápeiron que no es el aire y no es la vida, sino la esencia de la misma, sin ella te encuentras perdido en el boulevard de los sueños rotos, un lugar sin luz, atrapado, sumergido bajo el peso de toda una vida de sueños destrozados y ya no tienes ni las fuerzas ni las ganas para levantarte y mirar al cielo, no, ahí no hay cielo.

Pero la historia no termina allí, el tiempo no da espera, aunque te pares el sigue andando, y aunque no te des cuenta te sigues desmoronando, una y otra vez, en un ciclo infinito como la forma del reloj; tu vida se va desmoronando pedazo a pedazo, en un lado lo que querías en el otro lo que tienes, nada; Al menos nada que te sirva.

Se preguntarán que tiene que ver todo este desolador discurso con el amor. Pues que, según mi teoría, no caemos en las redes del amor, no, la red la armamos nosotros mismos. La armamos cuando pasamos dos horas frente al tocador maquillándonos, realmente no estamos maquillando un rostro, sólo estamos tratando esconder aquello que nos hace socialmente menos aceptables. No se ustedes, pero al menos yo, cuando estoy enferma es cuando más me maquillo para que no se note y si se nota que la menos no sea en lo físico, porque lo vemos como nuestra ventana al mundo, nuestro pasaporte a las nuevas relaciones así sea sólo de amigos; es la portada del libro y aunque muchos se mientan diciendo que no, se nos hace menos interesante si está maltratada.

En conclusión, así me tachen de mente vacía y superficial, lo único que hacemos cuando por fin, de algún modo inexplicablemente coherente logramos salir de esos momentos de depresión, es buscar la forma de cambiar para agradar, porque comprobado está que es más fácil cambiarse a sí mismo que cambiar a los demás. Aunque este cambiarse signifique en el fondo, seguir siendo exactamente igual pero más superficial, para que cuando te mires en el espejo puedas evadir la realidad y no te invadan las ganas de llorar. Ya no notas el oleaje del tiempo, cambias de aspecto tan fácil como cambian los granos de arena de lugar. Una vez te acostumbras a esto puedes sentirte tranquilamente feliz pues ya eres parte del sistema de la sociedad.

Pero todo ese cambio agota es por eso que necesitamos a alguien estable, volviendo a la metáfora del reloj necesitamos alguien que nos estabilice, alguien que nos quiera “tal y como somos” o que se acostumbre a la imagen que ahora proyectamos. Sí, eso, que nos quiera así y punto, por eso es más sencillo cuando encontramos a alguien con gustos parecidos, para evitar discrepancias como tener que fingir serenidad cuando escuchamos esa música que no soportamos y saltar de alegría y felicidad cuando nos dedica esa canción que no conocemos. Necesitamos a alguien que nos vende los ojos y nos engañe, que nos haga creer y sentir que cuando estamos junto a él el tiempo deja de correr y tenemos la posibilidad de adelantar todo el trayecto que desperdiciamos tratando de adaptarnos.

Necesitamos de la inexplicablemente poderosa fuerza del amor para que se enfrente al infinito poder del tiempo y ponga el reloj de arena en posición horizontal. Sí, en esa posición el tiempo no transcurre, por eso esa ingenua sensación de que todo está bien; el polvo de diamantes retoma su color y permanece estable y el brillo que se filtra refleja miles de destellos luminosos en un horizonte matizado de ilusión, que nos hace ver y cree que la vida es color pastel, que huele a rosas y sabe a miel.

Hasta que un día el hechizo se rompe y se nos cae el horizonte y el tiempo nos tira al piso para él ponerese nuevamente de pie, por eso nos da más duro la depresión cuando el motivo es el desamor.


Kari/06/06/08!

4 comentarios:

Nadia dijo...

andaleee como estas? ke tengas buen fin de semana!!!

Magenta... dijo...

Hummm.. si la verdad me gusto mucho lo que escribiste...
realmente, es cierto absolutamente cierto... por k siempre buscamos que nos quieran?
ahhhh yo kiero k me kieran y mi relog kede horizontal.... siii este es el momento preciso para que suceda.. ve carlos ¿k esperas?
jejeje siii el nunk lo leera! XD

Fernanda dijo...

Também não entendi! o/

Rosmery dijo...

Te encontré por pura casualidad jajaja!!!
Un beso señorita!!
Bonito blog!!