Cómo decir…

Cómo decirle a tus amigos que realmente no te anima, que ya no tienes la suficiente fuerza para fingir seguridad, confianza y alegría, que simplemente, la soledad hecho raíces en tu alma y sus hermosos frutos te secan la alegría, te marchitan la sonrisa y se alimentan del rocío de tus lágrimas fugitivas y no te deja ver más que un horizonte desértico de tristeza o conformidad. Ya tengo una perfecta imagen de niña 10, no puedo permitir que me vean mal. Tal vez sería más fácil si desde el principio hubiera sido sincera, pero soy mitad hechicera, al menos en espíritu y prefiero no contarlo para no salarlo, después va pasando el tiempo y se te olvida o no se da la oportunidad para decirlo, si lo haces luego, entrarías en un conflicto de confianza, tendrías que explicar por qué no les habías comentado antes de ese nuevo amor y todo eso, así que prescindes de hacerlo. Sólo no puedes aparecerte de un día a otro diciendo que se te desgarró el corazón y allí empieza el círculo vicioso. No, no se puede, no puedes sólo coger el teléfono y decir hoy no tengo ganas de verlos prefiero quedarme en mi cuarto consumiéndome en mi soledad para no crear esperanzas que me hagan desilusionar. No, no se puede ser sincero. No se puede simplemente llegar y gritarle al mundo que estás mal. Ya sabes que dentro de mis convicciones no está salir a pedir consuelo y llorar. La depresión se lleva sola, la soledad se esconde entre las sombras, en la oscuridad que aguarda detrás de tus labios cuando mecánicamente se abren para sonreír sin ganas, en la noche, en el silencio de la noche, donde nadie te escucha y por fin puedes descargar el dolor bajo la almohada, donde sin tu consentimiento vuelan libres tus lúgubres pensamientos, bajo la luz de la luna, el único sitio dónde puedes demostrar que no disfrutas de tu propia compañía. Ya sé que no voy a salir de la soledad si no busco compañía, pero no, no quiero verlos, no quiero realmente no quiero, es mejor así, es preferible a verlos preguntar sin ningún interés, eso sólo me pondría peor.

Sólo, desearía que no sólo fueras la voz dentro de mi cabeza.