martes, 30 de junio de 2009

Retorno...?

Se encontraba fuera, dispersa y eso ya lo sabía igual que sabía que ya no se quería, había perdido todo interés en sí misma, había decidido dejar de preocuparse y de quererse, para entregarse así a la voluntad de otro y seguir con la corriente de ese mundo al que sabía que no pertenecía, al que llegó sin fe y ahora piensa que así se debió mantener, pero en esa época quería dejarse persuadir, dejarse convencer, sin pensar. Y así fue como transgredió su esencia por otro ser del que no obtuvo lo que tanto anhelaba, y tanta espera acabo con su incipiente y absurda esperanza. No hubo desilusión, no tan grande como la anterior y finalmente se sintió libre para volver a ser quien era y lo logró. Había ganado mucho, desarrollado grandes destrezas, para no confundirse entre las masas y su estilo de vida que nunca llegó a conformarle, pero a medida que avanzaba el camino se tornaba cada vez más solitario y frío. Mientras se miraba frente al espejo pensó en el tiempo y una vez más, como venía ocurriendo en los últimos días no se hallaba, no encontraba nada en el reflejo de sus pupilas opacas y no encontraría nada así brillaran como el azabache; no es que estuviera vacía, es que no tenía nada de ella adentro. Pensó en el perfecto círculo de su iris, vio en ellos el círculo eterno, el ouroboros, en una espiral logarítmica que fluye al infinito, los pétalos de una rosa muy roja y una que otra cosa interesante que sigue el patrón de la sucesión de Fibonacci. De pronto descubrió que se había quedado en el tramo más seguro de la espiral, recorriendo el mismo círculo una y otra y otra vez, no sabe si fue premeditado, no sabe si va retrocediendo o sólo no avanza, no sabe si sigue avanzando pero el tiempo no da espera y ya no le alcanza, no sabe si quiere estancarse o continuar, no sabe, porque ya no se halla en éste mundo, ni siquiera frente al espejo, no se identifica con sus recuerdos o con lo que los otros ven en ella, no se halla ni dentro ni fuera de su cuerpo, ni en otro lugar, antes solía hallarse en sí misma, tras su falsa sonrisa, pero ya no sabe dónde está.



14 comentarios:

Jorge Arce dijo...

Los círculos que no se cierran, los que nos rodean, los que se interponen, aquellos dentro de los cuales rodamos. Me gusta mucho tu rincón. Un abrazo.

Magenta... dijo...

Esta bonito.. algo triste.. pero bonito.. todos pasamos por esa epoca de no saber ni identificarnos con nosotros mismos... besos!

Akisuki dijo...

las imagenes tan buenas

Pipo dijo...

yo quiero un reloj asi

Maria Pía dijo...

es dificil darse cuenta de las cosas aveces!

Claudia S. dijo...

Creo que me siento identificada, muchas veces no me hallo y siento que prefiero estar dentro de cuatro paredes y pensar, antes de salir y no ser yo misma u_u

Saludos ♥

Jimmy dijo...

Estar así es como estar esperando el bus y que este nunca pase, es como esperar en la incertidumbre, sabes que no puedes regresar ni avanzar, es estar en neutro, en el limbo,

Jimmy dijo...

Estar así es como estar esperando el bus y que este nunca pase, es como esperar en la incertidumbre, sabes que no puedes regresar ni avanzar, es estar en neutro, en el limbo,

Yulii ♥ dijo...

hola! acabo de entrar a tu blog y me parecio muy lindo!
Tu post me encantó, me dio algo de melancolía pero muy hermoso!

te seguire leyendo

besitos, buen fin de semana

Ireth dijo...

omg!... me acabas de describir.. :(

Maldad dijo...

mmmm una espiral dos caminos uno para llegar al centro y otro para alejarse de este o subir o bajar

mmmm ya me confudi :(

Meg dijo...

Uhm a veces subimos y bajamos de ese tren a veces sin querer pero asi tiene q ser.

Todo pasa para aprender

Jimmy dijo...

Retorna y escribe algo ps :-P

Peperina dijo...

A veces el ir como un espiral implica, avanzar y retroceder pero aprendiendo algo... no es del todo malo retroceder, es malo si retrocedemos y no aprendemos de nuestros errores.

Besos