viernes, 11 de febrero de 2011

Es un hecho...


Si, aún tengo la fe, tengo que admitirlo aunque me hace débil, aunque hacerme consciente de ello me lacera el alma…porque sé que soy una ilusa sin remedio que trata de mantenerse a flote sabiendo que nunca llegará a orilla dando patadas de ahogado, que podría asirse a su isla, pero sigue esperando a que el amor de su vida decida traspasar la esfera de cristal y salvarla de su tempestad devastadora, pero no importa cuánta fe tenga, porque a ti, ya no te intereso nada…(…) y no importa cuánto me aferre, y no importa cuánto lo desee, yo sola no puedo cambiar nada, lo único que puedo hacer es autoengañarme, mentirme a diario hasta creer que no siento nada, que no está agonizando mi fe y que no me duele el alma (…)

No hay comentarios: