Prohibirte amarlo... es casi tan peligroso y tan difícil como el olvido mismo.
No hay cosa que duela más que el depojo de la venda de los ojos... esa que te mantenia suspendida en una nuve, que te dejaba soñar. Cuesta volver al punto de partida y cuesta aún más volver a caminar.
Desilusionarse quita lo bonito a todo y muestra la cruel realidad. Y no, ser realistas no hace que duela menos.
1 comentario:
Prohibirte amarlo... es casi tan peligroso y tan difícil como el olvido mismo.
No hay cosa que duela más que el depojo de la venda de los ojos... esa que te mantenia suspendida en una nuve, que te dejaba soñar.
Cuesta volver al punto de partida y cuesta aún más volver a caminar.
Desilusionarse quita lo bonito a todo y muestra la cruel realidad.
Y no, ser realistas no hace que duela menos.
Bien por ti, que te sabes más fuerte.
Un abrazo con cariño (=
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